En el panorama cultural actual, en el que es casi una norma asumida que los jóvenes abandonen sus orígenes rurales por el atractivo de las perspectivas urbanas, la historia de estos tres jóvenes agricultores se destaca como un testimonio de resiliencia y compromiso con su herencia agrícola.
Durante un evento de capacitación organizado por la Actividad Agrícola Resiliente (RAA) financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de NCBA CLUSA en Barahona, República Dominicana, José Brito Madera, veterinario y técnico, captó la atención de una sala llena de 97 agricultores de la generación anterior. A pesar de tener solo 27 años, José mantuvo el control sobre la audiencia, mostrando su habilidad en las redes sociales y técnicas agrícolas modernas.
Apodado @agroliferd en plataformas como Instagram, José cuenta con un impresionante seguimiento de 384K, lo que lo convierte en un recurso codiciado para sus pares y un activo valioso para las organizaciones de productores (OP) de RAA, que están ansiosas por aprovechar sus conocimientos. Con una ascendencia que abarca cuatro generaciones de agricultores, la crianza de José en el campo, entre el ganado y los paisajes naturales, fomentó su pasión arraigada por la agricultura y la vida rural.
Según el censo de 2010 de la República Dominicana, más del 40 por ciento de los migrantes internos son jóvenes entre 15 y 29 años, lo que marca un cambio demográfico con profundas implicaciones para las poblaciones rurales. A medida que más personas eligen abandonar sus hogares rurales en busca de nuevas oportunidades, aquellos cuyos medios de vida están ligados a la agricultura quedan particularmente vulnerables a las presiones de la migración. Afortunadamente, al igual que José, RAA apoya a los jóvenes agricultores que han decidido quedarse en sus comunidades y continuar sus actividades agrícolas.
Mauricio Acevedo, otro joven líder comunitario que es miembro de la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples Las Charcas De María Nova (COOPMARIANOVA), ha visto a muchos jóvenes abandonar el pueblo en busca de empleo y educación, dejando un vacío. Mauricio comprende el atractivo, él mismo viajó de ida y vuelta a los Estados Unidos por un tiempo. Pero desde que se unió a Las Charcas De María Nova, ha trabajado incansablemente para crear oportunidades y cambiar la mentalidad de los jóvenes en su comunidad.
Mauricio identificó la falta de empleo como una de las principales razones por las cuales los jóvenes se van y ha trabajado para implementar programas de capacitación dirigidos a los miembros más jóvenes del pueblo, en colaboración con el gobierno local y organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Superáte. Estos programas ofrecen cursos en emprendimiento, secretariado y otras habilidades demandadas en el mercado laboral, que equipan a los jóvenes con las herramientas necesarias para aprovechar las oportunidades en sus comunidades y contribuir al desarrollo económico local.
Mauricio también ha promovido actividades deportivas y culturales, como torneos de baloncesto y béisbol, para fortalecer el sentido de pertenencia y conexión emocional de los jóvenes con su vecindario. Además, destacó la importancia de educar a los jóvenes sobre la agricultura y el potencial del ecoturismo en la zona. Es por eso que Mauricio ha utilizado plataformas digitales como TikTok para crear contenido educativo sobre técnicas agrícolas y de emprendimiento. Al igual que José, quien aprovecha el poder detrás de las plataformas de redes sociales, el contenido de Mauricio ha inspirado a muchos de sus pares a considerar la agricultura como una opción de empleo viable y a desarrollar una mentalidad emprendedora.
“NUESTRA JUVENTUD POSEE UN POTENCIAL EXTREMO. NO SE TRATA SOLO DE MANTENERLOS AQUÍ, SINO DE AYUDARLOS A CONVERTIRSE EN LÍDERES QUE AYUDEN A CRECER NUESTRO DISTRITO.”
– Mauricio Acevedo
José está ansioso por desarrollar esa mentalidad entre los jóvenes. “[Los jóvenes] no ven las oportunidades que el campo les ofrece. …en el campo, puedes tener gran éxito, pero lleva un poco más de tiempo. Las cosas no suceden de la noche a la mañana”, dijo. En un mundo donde puedes ordenar cualquier cosa desde tu celular y tener acceso a ella al final del día, no es sorprendente que esta generación encuentre atractivo el estilo de vida urbano. Los padres tienden a pensar que en un mundo donde la conveniencia tecnológica toca todos los aspectos de nuestras vidas, trabajos tradicionales como la agricultura no tienen relevancia ni oportunidades para crecer. José aborda esta noción cuando describe uno de sus mayores desafíos, que fue cómo convencer a su padre y otros miembros de la familia de que no estaba perdiendo el tiempo. “Tomó tiempo. Porque tuve que entender que para ellos un teléfono no era lo mismo que para mí, que crecí con él en la mano.”
El informe de Equidad de Género e Inclusión Social (GESI) de RAA indica que un número significativo de padres desalientan a sus hijos a trabajar en la granja, motivándolos a buscar otras oportunidades. Las generaciones mayores, a pesar de quedar a cargo de las consecuencias de la migración juvenil, siguen apoyando su partida a centros urbanos. Sin embargo, ejemplos como el de Dawel Ramírez, cuyos padres lo han apoyado en abrazar su herencia agrícola, muestran la importancia de no desperdiciar un legado, o un medio de vida sostenible y siempre necesario.
Dawel, un joven de 23 años miembro de la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples De Técnicos y Productores Agropecuarios (COOPNATURA), es estudiante de agronomía y anteriormente fue el agente de extensión más joven para RAA. A través de una combinación de estudios académicos y experiencia práctica en el campo, Dawel se está preparando para el éxito. Su enfoque proactivo para el desarrollo profesional es evidente en su participación en programas de capacitación que van desde el Establecimiento y Manejo de Viveros hasta la Producción de Insumos Orgánicos. Estos programas no solo han ampliado su conocimiento, sino que también han perfeccionado sus habilidades prácticas.
Su nueva experiencia ha impactado directamente en el sustento de su familia, ya que ahora desempeña un papel fundamental en ayudar a su padre con los emprendimientos agrícolas. Al aprovechar sus habilidades y conocimientos, Dawel se ha convertido en un activo invaluable en las actividades agrícolas de la familia, fomentando un sentido de continuidad en su legado generacional.
Gracias a los esfuerzos de José, Mauricio, Dawel y otros jóvenes líderes comunitarios, el atractivo de la vida urbana está dando paso a otra mentalidad, una que abraza las raíces familiares y defiende la vida en el campo. El compromiso de fomentar el espíritu empresarial y la innovación entre los jóvenes es esencial para promover el progreso y garantizar la inclusión de los jóvenes en la actividad agrícola local. José, Mauricio y Dawel son ejemplos de cómo los jóvenes pueden transformar sus comunidades y empoderar a otros jóvenes para construir un futuro próspero en su tierra. Como dijo José, “No hay límites en el campo, solo oportunidades. Aquí siembras tu pasión, cultivas tu sueño y cosechas un futuro próspero.”